Como es arriba es abajo
Intervención
2016
“Entonces también subieron a los cielos los cuatrocientos jóvenes matados por Sabio Pez-Tierra. He aquí que éstos los acompañaron a los cielos y en ellos se volvieron estrellas.” Popol Vuh
Dicen que somos polvo de estrellas, dicen también que somos el reflejo de ellas, un espejo que guarda su luz. La guerra en Colombia ha dejado innumerable cantidad de espacios vacíos, espacios complejos llenos de incertidumbre y de cuestionamientos sobre el camino que llevamos, ¿están vivos?, ¿están muertos?, ¿dónde están? Las estrellas por su parte nos dejan preguntas similares, no sabemos si están vivas pero aun así nos llega su luz.
Los atroces crímenes que han sido cometidos, los desplazamientos forzosos, la violencia de género y la incapacidad de entender los derechos fundamentales, que además, deberían ser llamados derechos lógicos dada nuestra supuesta evolución, dejan relegadas a las víctimas en un limbo, en donde su dolor es transfigurado en una fuerza, una fuerza inagotable, inamovible en busca de la verdad, en búsqueda de la luz, una luz que por siempre los acompañará, como una estrella guía, como una estrella de poderoso fuego interior.
Tantas víctimas en el cielo, tantas víctimas en la tierra, tanto cielo por recorrer y tanta tierra por encontrar, como es arriba es abajo y finalmente la luz, su luz, nos alcanzará.
“Te vendieron una patria boba
Boba, boba y vacía”